Un concierto es un concierto en cualquier parte del mundo y sin importar el tipo de música.
Si hubiera ocurrido en un recital de una banda de heavy metal en un bar de poca monta no nos sorpenderíamos, pero tratándose de la dulce voz de Mariah Carey en ¡Montecarlo!, nos demuestra que siempre que un ídolo esté en un escenario, alguien buscará treparse para poder decirle algo o arrebatarle el micrófono.
Eso ocurrió en el adinerado principado de Europa.
“Vaya con la seguridad”, bromeó la cantante cuando se vio sorprendia por un hombre que desde un costado subió al escenario y la abrazó por sorpresa.
Al momento en que los enormes guardias se acercaban para retirar al invasor, la cantante mostró su buen espíritu y le devolvió el abrazo.
Dio una vuelta con el aventurado fan y, sin romper la rutina, agradeció a su banda. Finalmente, unos cuatro guardaespaldas escortaron al hombre mientras Carey se despedidía en sentido contrario.
El evento sucedió finalizando Hero, que puedes ver en el Especial Concierto Mónaco, en torno al minuto 4:28.
Fuente: Eonline :: MundoMariah