La cantante que se agarra a un último esfuerzo
PUNTUACIÓN: A- (9/10)
Mariah Carey da lo mejor cuando se siente contra las cuerdas.
Tiene una fuerte mentalidad, la nativa de Nueva York, considerando que ella fue coronada como la artista más vendedoras del pasado milenio con más números uno que cualquier otra mujer. Sin embargo, de alguna manera ella misma se convence de nuevo, incluso cuando mucho del drama fue autogenerado.
Tras varios retrasos importantes y cambios de dirección, Carey vuelve a su espacio en «Me. I Am Mariah… The Elusive Chanteuse», de Def Jam, con grandes baladas R&B que muestran su poderosa voz y su impresionante rango. Mientras Carey, en los últimos años, se ha preocupado por sonar a la moda, en «Chanteuse» apuesta por lo atemporal, con gran resultado.
Abre con la tierna «Cry», que debería enviar a los fans a la era «Vision Of Love», llevando la melisma hasta el desmayo. Ella afronta la balada de George Michael «One More Try» añadiéndole una nueva capa de emoción con su voz de altos vuelos.
Carey no ha abandonado el amor por las producciones hip-hop, pero optar por un acercamiento más relajado esta vez. En «Dedicated», presta tributo ahip-hop que está en auge con Nas, pero lo lleva a un «ritmo de los 90», mientras que «Made It Look Good» parece una de las primeras producciones de Kanye West. Su dueto con Wale, «You Don’t Know What To Do», flota alegremente por la era disco. Incluso su nuevo single, «Thirsty», logra ser determinado en sus convicciones pero sin ser agresivo.
Es un balance que quizá sea esquivo para muchos, pero Carey se ha agarrado de nuevo en «Chanteuse», su mayor esfuerzo desde Daydream (1995).
Fuente: NewsDay :: MundoMariah