Es una de las grandes divas de nuestro tiempo, y en la noche del miércoles llegó a Colonia. Mariah Carey interpretó uno de sus dos únicos concierto en Alemania en el Lanxess Arena. Eso sí la cantante lo hizo ante unas gradas casi vacías.
Bien enfocada en el escenario, hombre en el piano, su mirada bajo el pelo ondulado y micrófono dorado con la mano izquierda en el oido para el tono perfecto: lo que no puede faltar en un concierto de Mariah Carey. Por supuesto, tambien un vestido de escasa tela y mucho brillo, para dar el pistoletazo de salida a su primer concierto en Alemania.
Según el IG de Mariah, ella esperaba con entusiasmo a sus fans alemanes en el Lanxess Arena el miércoles por la noche pero con las gradas medio llenas no sabemos si fue recíproco. Tras su concierto de Colonia, cantará el jueves en Munich, para luego irse a Milan, Viena, Amsterdam y Ciudad del Cabo.
Mariah ha demostrado durante los años que es más que una cantante. Con más de 230 millones de discos vendidos, la ganadora de 5 Grammy’s siempre termina en los titulares, sea por una cosa o por otra.
A pesar de sus grandes éxitos, como Fantasy, de 1995, que da nombre a su gira, Mariah no coloca un éxito en las listas de ventas de Estados Unidos desde 2008, con Touch My Body. Eso se refleja, queramos o no, en la venta de entradas. De las 18.000 disponibles para Colonia, antes de comenzar el concierto se habían vendido unas 4.000 según los organizadores del concierto, que aunque declinaron hacer comentarios, se limitaron a decir que había entradas en taquilla.
En cualquier caso, las actuaciones de Carey, más o menos extravagantes para una mujer de 46 años, son así. Vestidos ajustados, a veces demasiado, donde parece que le cuesta respirar. Algunas roturas de vestido en el pasado dan fe de ello, como en Nueva York o Las Vegas.
Fuente: Bild :: MundoMariah
Floja acogida de Mariah Carey en Colonia