Demi Lovato la lió hace unos días en las redes sociales por meterse donde no la llaman y ahora parece que paga las consecuencias.
Un perfil de Instagram que se dedica a poner cosas de famosos, puso una divertida comparativa entre Mariah Carey y Ariana Grande, donde comparaba lo que pides por internet y lo que realmente recibes cuando te llega, dando a entender que pides algo de calidad (Mariah) y recibes una copia (Ariana), como muchas veces sucede en los pedidos online.
A la «estrella» Disney, que lleva 5 millones de copias vendidas entre sus 7 discos de estudio, le pareció que era un gran momento para meterse con Mariah (como si la comparativa la hubiera hecho ella), diciendo que aunque Mariah era una artista con un talento, quizá sobrenatural, era una persona malvada por meterse con Jennifer Lopez, mientras que J.Lo es una persona con clase.
Tras esta crítica sin fundamento, Demi comenzó a recibir muchos comentarios de lambs y no lambs, criticando su salida de tono y ni corta ni perezosa, la «cantante-actriz-supermodelo-filántropa-empresaria» ha dicho que se va de Twitter e Instagram porque no quiere estar leyendo los comentarios de la gente, ya que, según ella, se centran en lo malo que hace y no en lo bueno, como la clínica para enfermos mentales sin recursos que ha puesto en marcha recientemente y que parece que no ha causado el impacto que ella deseaba.
No sabemos si Demi volverá, si es una rabieta para que veamos lo buena persona que es con su clínica o si simplemente quiere que hablemos de ella y que la gente le haga algo de caso.