Puede que Mariah Carey no se encuentre en lo alto de las listas de ventas, pero todavía sabe como dominar los titulares. La cantante, ganadora de varios Grammy, llegó al TCL Chinese Theatre de Los Ángeles, en unos peligrosos tacones de aguja. Llegó al recinto para ser parte de la Ceremonia de Huellas de Manos y Pies y sabiendo que tendría que arrodillarse para dejar sus huellas en el suelo.
Sin embargo, impertérrita ante el reto, dejó ver su escote y su sex appeal de la vieja escuela. Ella se sentó con su ceñido vestido negro, Mariah estaba muy clásica y glamurosa mientras posaba frente a las cámaras. Mientras lo hacía, la parte superior de su vestido se movió, dejando entrever su escote.
Arriesgando un temido resbalón en cualquier momento dado que sus más que abundantes activos exigían atención, Mariah sonrió a los paparazzi que la rodeaban. Después de dejar sus impresiones, Mariah levantó sus sucias manos para mostrar la arcilla y el barro adheridos a ellas.
El próximo mes, Mariah Carey cantará en el O2 de Londres para un show de navidad. La cantante de All I Want For Christmas cantará su más icónica canción con la ayuda de un artista muy especial. La diva estará en el escenario junto al cantante de Westlife Mark Feehily.
Hablando sobre este acuerdo bastante inusual, un entendido dijo: «Mariah se impresionó por la habilidad vocal de Mark cuando grabaron la colaboración que fue número uno (Against All Odds), así que esta es la oportunidad perfecta para volver a trabajar juntos. Es un buen momento para Mark. El está preparado el lanzamiento de una serie de canciones de navidad además de otros proyectos musicales para el año que viene».
Fuente: Daily Star :: MundoMariah