La puesta en escena fue aburrida, pero no hay necesidad de ello cuando la cantante puede realizar esas acrobacias vocales.
Si hubiera una foto al lado de la palabra diva en el diccionario, sería de Mariah Carey. La cantante es una diva en el sentido más verdadero de la palabra, una poderosa vocalista con casi un rango operístico. Y una que es multimillonaria solo por derechos de autor. Ese divismo es lo más.
El escándalo por sus retrasos en Leeds y Manchester a comienzos de semana fue confuso. ¿No era eso lo que podíamos esperar de una superestrella que tiene discos llamados «La Emancipación de Mimi» o «Yo, Soy Mariah… la cantante esquiva»?
Pero centrémonos en los hechos: Para la fecha de Birmingham en el Barclaycard Arena, Mariah estuvo más o menos en hora, hablando claro.
La gira, llamada como su canción de 1995, incluye parte de los 18 Números Uno de la cantante en Estados Unidos, que se encuentran compilados en su último álbum, #1 to Infinity, el cual ha estado promocionando con una residencia en Las Vegas.
Fue un maravilloso repaso a su catálogo musical y una gloriosa celebración de los 90 y los 2000.
Al contrario que Madonna, quien en su último concierto el pasado diciembre, rehuyó de los clásicos en favor de nuevas canciones, Mariah parece no estar desesperada en seguir en contacto con los más jóvenes. Mariah no está compitiendo con Rihanna o Beyonce y obviamente, a juzgar por lo simple de su escenario en este concierto, ella ni siquiera se esfuerza en intentarlo.
En un punto hubo un montaje de tulipanes en la gigantesca pantalla detrás de Mariah mientras sonaba Without You, algo que esperarias ver detrás de una aspirante a Mariah en The X Factor.
Pero en realidad, no necesitas sofisticadas florituras alrededor de la voz de Mariah. Ella lo dejó perfectamente claro al comienzo del show con Emotions, llegando a una G7 de su rango de cinco octavas. Y rompiendo algún cristal en algún lugar dentro del Arena, estoy seguro.
Y luego está el hecho de que cada canción, es una canción exitosa.
Tras comenzar con Fantasy y Emotions, durante las cuales todos bailamos, balanceamos, cantamos y disfrutamos en nuestra única noche con Mariah porque sabemos lo valiosa que es. Siguió Always Be My Baby y luego un poco de I Know What You Want de Busta Rhymes.
Luego, Mariah cantó I’ll Be There de Los Jackson Five junto a Trey Lorenz, mientras un montaje de Michael Jackson era puesto en la parte de atrás.
Mientras Mariah se cambiaba de ropa, Trey mantuvo contento al público manteniendo vigente la memoria del rey del pop mientras cantaba Rock With Me. Fue un momento muy nostálgico que continuó con la actuación de Mariah junto a la fallecida en 2012 por una sobredosis, Whitney Houston. Cantaron a dúo When You Believe, la canción que ambas compartieron en 1998.
Michael y Whitney ya no están entre nosotros, pero Mariah sí, y es algo que hay que celebrar.
Fue el momento de cantar junto a ella en el show, con un fondo de Feria de atracciones a mitad del show, reflejando la atmósfera de carnaval presente en el arena. Incluso aquellos que no aprecian las baladas ni el pop meloso que son sinónimos de Mariah, puede apreciar esta voz.
Hero estuvo dedicada a la audiencia o a los lambs, como ella se refiere a sus fans: «Para los lambs, ustedes han estado aquí en mis mejores y peores momentos, no podría estar aquí sin ustedes».
Para cerrar uno de los momentos más brillantes con We Belong Together y Without You como fin. No fue un espectáculo deslumbrante pero si una estrella deslumbrante.
Fuente: Birmingham Mail :: MundoMariah