Mariah Carey dio la nota correcta la noche pasada durante su actuación en el 22º Festival Essence. El evento, que comenzó el pasado jueves en Nueva Orleans y que acaba hoy, ha estado lleno de estrellas del entretenimiento además de presentadores como Misty Copeland, Tyra Banks y Oprah Winfrey. Carey, fue una de las cabezas de cartel junto a otros como Ciara, Kendrick Lamar, Diddy y Common, que hicieron vibrar a los asistentes del Mercedes-Benz Superdome.
Llegando al escenario un poco antes de medianoche, Carey deslumbró con un vestido plateado que dejaba poco a la imaginación y que acentuaba la delgada figura mientras cantaba las notas altas.
La cantante de Always Be My Baby compartió el escenario con una serie de bailarines masculinos vestidos con chaqueta blanca que dejaban al descubierto sus abdominales. Los hombres elevaron a la superestrella como si fuera una diosa sobre un diván, hecho que hizo chillar a la audiencia.
La cantante, que de pie mide 1,75, aumentó su estatura con sus zapatos Christian Louboutin que brillaban tanto como el vestido. En un momento dado, Carey cambio a unos leotardos de color rosa metálico a juego con una capa. La exitosa cantante de 46 años cantó We Belong Together o Make It Happen junto a un grupo gospel ataviados con túnicas rojas y durante Touch My Body, subió a un asistente al concierto al escenario donde jugueteó con él.
Fuente: InStyle :: MundoMariah