Lee Daniels tenía tanta fe en las dotes actorales de Mariah Carey que cuando la ganadora del Oscar Helen Mirren se retractó de interpretar a una trabajadora social desagraciada y sensata, le pidió rápidamente a la cantante que tomara cartas.
Pero Daniels era consciente de que al contratar a Mariah Carey la actriz, también estaba contratando a Mariah Carey la diva, con un séquito de maquilladores, asistentes, publicistas y otros parásitos que le restaría a la superestrella la energía que quería ver emanar de ella en su mordaz drama «Precious».
Así que le dio el papel, pero con una advertencia: deja a la diva en casa.
»Si te apareces con el más mínimo rastro de maquillaje», recuerda haberle dicho, «tendré una (actriz de) reserva».
»Sabía que estaría fuera de su zona de seguridad, y sabía que no tendría a nadie allí para pedirle, ‘Tráeme esto, tráeme aquello»’, dijo el director. «Pude verlo en sus ojos, ‘¨Qué me está haciendo Lee?’ Pero sabía que ella confiaba en mí».
Al poner su fe en Daniels, Carey _ cuya primera película, «Glitter» (2001), fue un fracaso_ finalmente le demostraría a la crítica que su formidable talento va más allá de su voz. Hasta ahora ha recibido elogios por su trabajo en la cinta, que se estrena el 6 de noviembre en Estados Unidos.
Pero lo más importante para Carey es que el papel la ayudó a librarse de algunas de las inseguridades que no sólo entorpecían su actuación, sino su vida.
»Esa fue una experiencia tan liberadora para mí», dijo Carey en una entrevista reciente. «Al hacerme lucir tan mal (Daniels) me sacó la capacidad de jamás sentirme cohibida, y ese fue un regalo que él me dio».
Tras pasar años luchando por alcanzar un ideal _ en su vida personal y en la música _ Carey, de 39 años, está aceptando las imperfecciones de su vida, actitud resumida en el título de su más reciente álbum, »Memoirs of an Imperfect Angel» (Memorias de un ángel imperfecto).
El productor Tricky, responsable de éxitos como »Umbrella» de Rihanna, fue uno de los principales escritores y productores del disco, junto con The-Dream. Tricky dice que Carey «le dice a la gente, ‘No soy este ángel perfecto»’.
»Tiene canciones con sexo y cosas como esas que aluden a temas que no había tocado antes».
Pero la misma Carey apunta a algo más que muestra su nueva perspectiva _el hecho de que ha renunciado a una de sus más famosas exigencias de diva: que sólo la fotografíen de su lado derecho.
»No siento como si, ‘Ay, tengo que estar de este lado o tengo que estar de este otro’. Realmente alguien me dijo unas cosas específicas cuando estaba comenzando en este negocio a los 19 años y las escuché … Ya no me importa», expresó entre risas.
»A veces me gusta ese ángulo», añade. »Y a Nick le gusta más ese lado de todos modos».
Nick es su esposo de casi año y medio, el actor y productor Nick Cannon. La pareja se casó tras haber salido un poco más de un mes, y pocos tomaron en serio su unión al principio.
Eso, en parte, porque Carey le lleva 12 años a Cannon y porque parecían provenir de mundos distintos. Cannon era visto como un astro adolescente gracias a su trabajo en Nickelodeon; Carey una superestrella ganadora de múltiples premios Grammy y una de las artistas más rentables de la industria.
»No supe qué pensar del matrimonio», dijo Daniels, un buen amigo de Carey, quien ahora proclama su relación es genuina.
»Uno la ve en un lugar de total dicha. Me dan ganas de vomitar», expresa riendo antes de agregar en un tono más serio: »He visto a una mujer cambiada frente a mis ojos. Puedo ver lo que el amor le hace a una persona».
Sentada en un sofá con zapatos Gucci de piel de culebra con tacones de aguja y una cabellera rizada como en sus tiempos de »Vision of Love», Carey habla de cómo Cannon ha cambiado su vida, mientras él hace una siesta en una cama junto a ella.
»Nick es un hombre realmente compasivo, muy único, quien sin importar las diferencias que existan entre nosotros ha sido una mano amiga para mí como ser humano y como esposo», expresó. «Siento que ya no soy yo misma, y no importa con quién estaba, siempre me sentía sola».
Fuente: El informador